Friday, February 17, 2012

Proyecto X

Ni siquiera un conscripto es capaz de creer que un Comandante General de Gendarmería podría estar vinculado a una base de datos cuyo pintoresco nombre es "Proyecto X". Nadie en su sano juicio declararía que ha estado "espiando" a organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda: esas cosas no se declaran, porque son parte de la tarea social cotidiana del ejército; su trabajo es conocer qué pasa en la sociedad y difundirlo.
Desde que el ejército es ejército, ejerce tareas de inteligencia. Siempre ha sido crucial el recabamiento de datos no sólo de personas vincluadas con organizaciones sociales y grupos de izquierda, sino de cualquier ciudadano sin mayores inclinaciones terroristas. Aunque el montonerismo imperante ha intentado desmembrar las actividades de espionaje del ejército nacional, esta actividad sigue existiendo, en mucha menor escala (aunque con la invaluable ayuda de la tecnología informática) y con muchos menos agentes encubiertos.
La ministra Nilda Garré ha salido a decir que el gobierno nacional no tiene nada que ver con esta "supuesta" inflitración entre manifestantes. Lo que dice es cierto; el gobierno nacional de turno no tiene injerencia sobre la agenda encubierta de nuestro trabajo, que consiste en obtener información relevante para poder generar un mapa (puramente tentativo) selectivo de los posibles elementos subversivos, en caso de que se produzca un hecho que requiera de la intervención de las Fuerzas Armadas.
Es inusual esta difusión de una de las ramas de la actividad castrense en tiempos de paz, como si se tratara de un asunto de estado y como si se debiera esperar una orden superior para ponerla en práctica. El único asunto de estado es la seguridad nacional, y si el precio a pagar por ella es un informante secreto, es bien poco.
Pero no faltará algún funcionario pro-montonero que se sienta en la obligación de desmentir o de confirmar si le ha dado "la orden de arriba". Como si tuviera poder para ello.

Thursday, February 16, 2012

Videla con la palabra justa

La nota es del periodista Ricardo Angoso. Las palabras, del General Videla.

"Menem y Alfonsin, cumplieron la Justicia con mayúsculas". En cambio, los Kirchner hacen "revancha" y "venganza" de los Montoneros que nunca se fueron de la política".

En las pocas ocasiones en que se le permite hablar al General, podemos advertir que su posición no ha cambiado un ápice con respecto a los viejos tiempos. Es un orgullo reconocer que las ideas siguen intactas, aunque profundamente maltratadas y desmembradas.
Hay que reconocerle al gobierno de Raúl Alfonsín que, a pesar de ese traspié que fue el juicio a las juntas, después supo realizar los pactos necesarios para pacificar la sociedad en lugar de buscar una venganza sin límites que sólo derrocharía recursos y generaría odio. La ley de Obediencia Debida, oportunamente cuestionada en su momento (pues exculpaba a los rangos bajos, pero suponía que todo rango superior era culpable de delitos, todavía no tipificados bajo la figura de la "lesa humanidad"), mostraba un espíritu superador de ese extemporáneo Juicio. La ley de Punto Final, en cambio, era un reconocimiento pleno de nuestra labor durante el Proceso de Reorganización Nacional.
Luego vendrían los Indultos de Carlos Menem y por fin una etapa de pacificación y renovación del pensamiento.
Sin embargo el montonerismo devenido en desgobierno por la "elección" del pueblo (si puede llamarse "elección del pueblo" al veintidós por ciento de votantes, lo cual configura menos del diez por ciento de la población total) no tuvo mejor idea que, entre otras cosas, remover la tierra que ya estaba seca y florida, para extraer supuestas culpas, guardadas indeleblemente en la memoria del odio, y achacárselas a los militares otrora sabiamente exculpados, creando para ellos -y sólo para ellos- la figura de los "delitos de lesa humanidad".
Nuestro General cumplirá una larga condena: no sólo no se le han respetado garantías constitucionales durante los últimos nueve años; tampoco hay esperanzas de que se las respete algún día. ¿Seguirán juzgandos sus cenizas cuando, después de su ardua vida, le toque a sus restos cremados ser parte del paisaje argentino que él mismo ayudó a forjar?

Sunday, February 12, 2012

La izquierda, siempre armada

Hoy se dio a conocer la lista de los izquierdistas detenidos por piquetes en la ruta 60 de Tinogasta. (Ver noticia). Aunque el listado circula sólo entre los integrantes de la policía provincial, sería un hecho cierto que ese listado también lo poseería algún mando militar distrital.
La noticia que no sale a la luz es que, mientras grupos izquierdistas difunden fotos de la "represión", esos mismos izquierdistas -bajo la bandera del proteccionismo ambiental- habrían intentado colocar explosivos en algunos de los accesos de los camiones y amenazaron a los capataces que hacían trabajos de preparación de terreno a más de sesenta kilómetros del supuesto lugar de extracción. Uno de los trabajadores explicó ante periodistas (quienes curiosamente hasta ahora decidieron no difundir ni validar el testimonio) que fueron amenazados por "cuatro conocidos militantes de un grupo de izquierda ambientalista local" y que esos mismos militantes portaban mochilas desde las cuales sacaban algunos implementos utilizados para la colocación de explosivos plásticos del tipo C4. Aunque no llegó a concretarse esto último debido a la eficaz aparición de la policía y la llegada de la "represión", es sugestivo el hecho de que entre las amenazas al capataz estaba la de no decir que la mina no usa cianuro. "Me dijeron que si decía a los medios que la mina no usa cianuro, iba a tener un accidente", cuenta el capataz.
No es de extrañar que la izquierda, alentada oportunamente por el montonerismo imperante, esté haciendo acopio de armas y recurra a las viejas prácticas de los setenta para encarar una lucha armada y forjar un ejército paramilitar. Hoy tiene una excusa pintoresca que a más de uno le puede parecer valiosa y atendible: la lucha ecológica. Pero no hay que caer en sus trampas ni ceder un milímetro, pues la izquierda siempre tuvo la intención de subvertir el orden -cualquier orden- a punta de pistola. Preocupa la impotencia en la que está sumido el ejército, incapaz de proveer la seguridad y la paz que otrora fue su privilegio y su orgullo.

Tte (R) Daniel Huaura.

Monday, October 15, 2007

Imprudente, en negro y en moto

Hace un par de semanas tomé un taxi para ir a la obra social. El taxista estaba refunfuñando por la proliferación de bicicletas, motonetas y adefesios impresentables que se le aparecían de pronto, sin aviso y casi sin posibilidad de esquivarlos. “Lo peor es que estos tipos se cuelan por todos lados, no tienen carnet de conducir, no usan casco, van en contramano cuando pueden y, encima, si uno llegara a atropellarlos (sin querer, claro), todos los ojos nos señalan como culpables”

“Pero el problema no es el laburante. El problema está en los vaguitos que trabajan en deliverys, que no respetan ni el semáforo, van a altísima velocidad y nadie se hace responsable de las tropelías que cometen”.

¿No es momento de reconsiderar si el trabajo que ofrecen las pizzerías, los supermercados y todo lugar que necesite de delivery, es realmente un trabajo o si es una coartada para que los “locos de la moto” puedan hacer de las suyas y, encima, amparados por una empresa?

Y si la empresa no paga seguro, mantiene en negro su producción y no se hace cargo de sus empleados, ¿no deberíamos renunciar a trabajar allí, mucho antes de que ya estemos endeudados y formemos familia? Porque para que desaparezcan las malas condiciones de trabajo, hay que empezar por no aceptar un trabajo indigno.

Pero, ¿quién empieza por casa?

Cuando terminé mi viaje, le pedí un ticket al taxista. "Me hubieras dicho al principio, hermano", dijo, "ahora no te lo puedo hacer, ya le di de baja al taxímetro"


Y van...

Saturday, October 13, 2007

De un lado, pero no del otro...

Nada impide ya a quienes siguen odiando seguir vengándose. Nadie lo impide porque, en este mundo, nada impide nada a los vencedores. Y ellos, por muchos que invoquen justicia y derecho, imponen su versión de los hechos por prepotencia de poder: el poder que les confiere haber vencido mediáticamente.
Convencer a todo el mundo, incluido un presidente, de que sólo deben ser juzgados y condenados los asesinos de un lado, pero eximidos, indemnizados y glorificados los del otro, es parte de ese triunfo y es parte de ese poder. Si el justo clamor contra Von Wernich fuese, además, ecuánime, clamaría también contra los del otro lado. Pero calla.
Para Kirchner ha sido un fallo ejemplar. Dios nos libre de la ejemplaridad jurídica de un proceso basado en puros testigos hostiles. Aunque tal vez Kirchner se estuviese refiriendo a una ejemplar docilidad.

Monday, August 13, 2007

Trabajo y salud en Argentina

Ninguna patria se hace grande si se mira hacia afuera.
Pero tampoco crece si los de afuera miran hacia adentro y quieren entrar. Como en cualquier país serio, debemos implementar una política proteccionista en miras a salvaguardar nuestro territorio: cerrar las fronteras; vigilar los pasos fronterizos y no permitir -bajo ningún punto de vista- que un extranjero sea admitido en algún empleo si hubiere un argentino dispuesto a ocupar su lugar.
Nada bueno ha venido de afuera, y en especial de los países limítrofes. Dejemos en una honrosa excepción a Chile y algunos sectores de Uruguay: de Bolivia, Paraguay y Brasil sólo ha venido mano de obra barata que acepta un trabajo usurario, en condiciones que en su propio país no habría aceptado. Como consecuencia de este despropósito, el patrón ofrece menores beneficios y un sueldo miserable, propuesta que no se hubiera atrevido siquiera a esbozar si quien se postulara fuese un argentino, vecino de toda su vida y de buena familia.
A todo esto debemos agregar: ¿por qué los sistemas de salud están colapsados? Varias veces he escuchado (y yo mismo pude corroborar) que los hospitales públicos están llenos de bolivianos y paraguayos. Amén del hecho de que un argentino tiene que esperar largas horas para ser atendido, los paraguayos y bolivianos -quienes aceptan trabajos en condiciones infrahumanas-, al no poseer obra social y sufrir avatares propios de mano de obra pesada, ocupan camillas y salas de espera para paliar sus males, sin darse cuenta de que el mal mayor lo cometen ellos: venir a un país con ciertas reglas laborales y querer subvertirlas con la no muy justificable excusa de que 'en su país estaban peor'

¿Son los extranjeros la causa del derrumbe moral y político de nuestro país? Claro que no. Pero su presencia la agrava, le agrega un problema más a los millares de problemas que ya tenemos.

Saturday, April 07, 2007

PRON 2010

Desde hace ya casi tres décadas, en la Argentina hemos sufrido todo tipo de devaluaciones. Pero la que más nos interesa nada tiene que ver con el poder adquisitivo en el plano económico: se trata de una degradación en los valores. Como bien decía Plutarco, cuando la ética pierde terreno, también se viene abajo el andamiaje intelectual. Una Nación no puede construirse si no están sólidos los basamentos de la moral, la religión y la acción conforme a ellas. Donde falle un pedestal, el edificio –por muy sólido que parezca, por muy alto que haya sido construido- corre riesgo de venirse abajo.

Queremos convocar a jóvenes para salvar a la Patria.

Cuando se cumpla el segundo centenario de la Revolución de Mayo, queremos rendirle un debido homenaje.

El Proceso de Reorganización Nacional 2010 (PRON 2010) está movilizando sus fuerzas intelectuales y políticas para que el bicentenario de la patria nos encuentre más unidos que nunca, con un proyecto unitario y coherente, con un país no mediado por fuerzas políticas corruptas, con jóvenes y adultos que aspiren a un ideal de nación dejando de lado egoísmos y faranduleos. Contamos con el apoyo de vastos sectores de la política argentina –silenciados desde el comienzo de la democracia- , un amplio espectro de la Iglesia Católica, Fuerzas Armadas, Salubridad, Educación y un sector de productores agrícola – ganaderos.

Si usted está de acuerdo en fomentar las bases de nuestra Soberanía a partir del trabajo digno; si desea una educación recta y cimentada en valores éticos e intelectuales, y si está abierto a propuestas que no están en riña con los deseos más profundos del pensamiento cristiano, entonces el momento ha llegado.

El 25 de mayo de este año haremos un acto de inauguración para dar a conocer nuestras propuestas. Será en el Círculo Militar (Santa Fe 750) a las 18:00 hs.

Iremos dejando pequeños recordatorios a quienes estén interesados.

Muchas gracias.

Thursday, March 22, 2007

Gran Hermano, mínimo decoro

El hecho de que la idea de tan indecorosa muestra televisiva sea importada no impide que nos sintamos avergonzados ante su existencia, pues simplemente la calidad de humanos, aun sin tener en cuenta la participada naturaleza de hijos de Dios, debería provocarnos visceral estremecimiento.

Es así pues, al ser criaturas de razón, deberíamos comportarnos de acuerdo con esta cualidad, destinada a someter nuestros actos a un riguroso examen antes de producirlos, a fin de prever sus consecuencias, en este caso particular, de rasgar sin decoro el velo de nuestra intimidad.

Claro está que para que la previsión sea rectamente evaluada, nuestros objetivos tendrán que pasar el fino filtro de la moral cristiana, para lo cual una formación en ese sentido es imprescindible.

Y la piedra de toque se encuentra en la recta conciencia, que reflejará desde la imagen del acto aún no realizado, tanto la luz del asentimiento para el libre proceder cuanto el alerta que frenará el intento no aceptable. En el caso particular, la clara visión del decoro ofendido se hace necesaria.

Para esto, comencemos por su definición en el diccionario: una acepción de decoro es honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad. Sabemos que la persona es superior a toda la naturaleza creada, pues, al ser a imagen y semejanza de su Creador, no puede valer menos que las cosas que lo rodean.

Y dignidad es gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse. Se habla siempre de la dignidad del hombre. ¿En qué consiste? O... ¿cómo se logra preservarla? ¿En qué notamos que se está perdiendo?

Se me ocurre que todo estriba en el respeto a la intimidad del otro, a su inenajenable interioridad. El hombre es paradójico, pues alterna comunicación con aislamiento, ensimismamiento con exteriorización, reflexión con expresión, entrega con reserva.

El mantenimiento de su dignidad depende de que en algún momento, y ejerciendo su libre voluntad, pueda pasar de uno a otro término de estas modalidades de ser sí mismo: para otro y para sí; de buscar al prójimo y de él huir. Ahora bien; la elección del momento para el allanamiento de la intimidad procede de la prudencia, una de las virtudes cardinales; toda ruptura pública e indiscriminada del velo rebaja al hombre a la altura de las bestias, inmersas en el entorno sin distinguir la necesidad de esconderse, salvo la de sobrevivencia.

¿Qué podemos pensar del grupo que se exhibe indecorosamente ante millones de espectadores, con el objetivo de una dudosa fama? Bien dicen que hay quienes prefieren ser conocidos, a pesar de que su fama sea infame. Pues éste debe ser el caso.

Pero... ¿qué de los que se ufanan frente al televisor perdiendo el valioso tiempo que podrían aprovechar con buena literatura o atendiendo un concierto vocal o instrumental?
Debemos creer que, si la muestra tiene aceptación, es porque hay una masa que la tiene por buena, lo que me entristece ante la posibilidad de que la mayoría del pueblo esté también perdiendo su dignidad.

Pero miremos al fenómeno no como procedente de una simple adopción de un tristemente exitoso programa extranjero, sino mas bien un proceso degradante originado en una lenta preparación del pueblo para que no tenga más remedio que tolerar ésas y otras situaciones limitantes de su libertad.
Sabemos que, en nombre de la libertad, el relativismo cultural desde hace tiempo inducido da lugar a cualquier conducta; ésta, al principio, es rechazada por escandalosa, mas poco a poco el acostumbramiento adormece al espíritu y la tolerancia deviene consentimiento.

Porque se es propiamente libre no cuando se adopta cualquier hábito por el mero hecho de que en los círculos considerados civilizados se usa, sino cuando se es capaz de elegir entre bienes estimables, teniendo por tales no los derivados de una composición de intereses o votados por supuesta mayoría, sino los emergentes de juicios derivados de una recta razón, iluminada por la Fe en las verdades eternas y, por ende, por encima de cualquier reducción utilitaria o concupiscente.

Cabría preguntarnos si la mayoría católica de nuestro pueblo emplea sus dones, cada uno según el recibido, hasta donde lo permiten sus fuerzas, o solamente, con una reserva digna de mejor causa, limita su accionar al interior del templo y del hogar. Porque todo parece ocurrir como si una fuerza extraña impidiera al común salir de su ostracismo e imponer su legítimo derecho a vivir dignamente.

No es precisa la violencia para movilizarse en contra de tales desatinos, mas sí obrar como comunidad, impulsando a la acción evangelizadora dentro de una dimensión operativa, a fin de que el Orden Social Cristiano se muestre posible y deseable, y así desalentar especialmente a los manipuladores de los medios de comunicación que pretenden convencer a los hombres de Fe de que la Iglesia debe reducir su accionar al ámbito privado.

Y... ¿cómo hacerlo? Pues, así como un edificio se comienza desde abajo, es preciso que los que alimentan con su dinero a esos programas, o sea los anunciantes, comerciantes al fin, se sientan amenazados por la ausencia de usuarios o clientes si continúan apoyándolos.

Esperemos que así se entienda, y que nuestro católico pueblo reaccione, pues no solamente las personas somos ofendidas con ese tipo de muestra, sino, y lo que es verdaderamente imperdonable, ofendemos a Dios.

Sunday, March 11, 2007

El espanto de Chavez

Imperceptibles, algunas grietas se abrieron en el corazón del gobierno con motivo de la nueva incursión de Hugo Chávez por estas tierras. Se dice entre susurros, en pasillos oficiales, que la mismísima Cristina Fernández, conminada por su marido a guardar las formas mínimas, encabeza el lote de un sector moderado de la administración que ha puesto en la lupa la ligazón política --no la económica, que para todos ellos sigue siendo un buen negocio-- con Venezuela. La primera dama, enfrentada secretamente con Julio de Vido por el exacerbado alineamiento que el ministro de Planificación muestra hacia el coronel bolivariano, sería cabeza de playa de un movimiento que propone poner en su justo término la relación entre Buenos Aires y Caracas. Ella --dicen confidentes-- tiene más interés que ninguno, y de hecho más que su propio marido, en no romper del todo lanzas con Estados Unidos y con el mundo desarrollado, que mira espantado los avances de Chávez en el escenario latinoamericano y sus asociaciones peligrosas, como las que construye con Irán.

Monday, December 11, 2006

El asesinato de María Cristina Viola

Hoy tendría 35 años. El 1 de diciembre se cumplieron 32 años de uno de los asesinatos más repudiables que recuerde la historia argentina. Con ella fue brutalmente asesinado su padre. Por milagro, salvaron sus vidas su madre y hermana.Utilizando la errónea calificación criolla de genocidio a los injustificables crímenes de lesa humanidad cometidos por los militares que violaron los derechos humanos, estos asesinatos también configurarían un genocidio. ¿Por qué mataron a María Cristina, de sólo 3 años, y a su padre? A él porque era militar y a ella por ser hija de un militar. La versión oficial dice que estos responsables de cometer crímenes de lesa humanidad eran jóvenes idealistas que deseaban un mundo mejor y más justo. ¿Puede un ideal justificar la muerte de quien piensa distinto o de un militar y su hija? Esto no es un ideal, sino un asesinato, mejor dicho un crimen de lesa humanidad. ¿Contra quién, sino contra la humanidad, son hechos estos crímenes? El argumento de un mundo más igualitario no puede justificar el asesinato indiscriminado. Nadie puede matar a otro por pensar diferente o arrogarse el derecho de imponer su pensamiento salvajemente. Los crímenes de lesa humanidad cometidos contra María Cristina Viola, de 3 años, y su padre, el capitán Viola, los secuestros, torturas y posteriores asesinatos de los coroneles Larrabure e Ibarzábal y el homicidio del coronel Gay y de su esposa, cometidos durante gobiernos democráticos, así como miles de asesinatos más, complementan la categoría de crímenes imprescriptibles y, por lo tanto, sus responsables debieran ser juzgados, así como los militares que violaron los derechos humanos. El artículo 16 de la Constitución Nacional proclama la igualdad de todos los habitantes ante la ley.

Alejandro Olmedo Zumaran

Saturday, December 09, 2006

Memoria a medias

Mientras se sigue transitando el camino de la media memoria, de la verdad distorsionada, de los falsos ídolos y héroes contemporáneos; mientras algunos callan y en su silencio son cómplices, traeré a la memoria algunas palabras. Dijo Ernesto "Che" Guevara: "Necesitamos el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de los límites naturales al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así." "Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión, hacerla total. Hay que impedirles tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aun dentro de los mismos: atacando donde quiera se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite". Dijo el coronel Argentino del Valle Larrabure: "A mis hijos y ahijado especialmente, que no olviden mi mensaje: Aun suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla". Vale recordar que el coronel Larrabure entregó su vida luego de 372 dias de cautiverio, torturas y privaciones de quienes siguieron al pie de la letra las arengas del "Che", en plena vigencia de un gobierno constitucional. "Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas" ((Mateo 23-13)".

Monday, December 04, 2006

La injusticia con las Fuerzas Armadas

Desde que asumió la Presidencia el Dr. Kirchner, hemos observado la sistemática repetición de actitudes y decisiones contrarias a derecho. Si nuestra Constitución establece que todos los hombres son iguales ante la ley, no llega a comprenderse la arbitrariedad manifiesta que se observa a diario. En este caso, habré de referirme a la deformación legal que sufren mis camaradas de las Fuerzas Armadas y de seguridad. Como argumento falaz, se recurre sistemáticamente a "terrorismo de Estado" y a "crímenes de lesa humanidad", tipificaciones inexistentes en nuestras leyes. Partiendo de esa falsa premisa, se justifican privaciones ilegítimas de la libertad, detenciones sin proceso y sin condena, causas iniciadas por denuncias irrelevantes y apartamiento de sus jueces naturales. Por otra parte, se ignora absolutamente una guerra que existió, iniciada por un terrorismo organizado, armado y beligerante, que puso en serio riesgo la seguridad nacional. Atentados, secuestros, torturas, toma de cuarteles, asesinatos indiscriminados o puntuales contra la población civil y militar dejaron un enorme saldo de muertes y daños. Y sus protagonistas gozan de libertad e impunidad. En tanto y en cuanto no se proceda con equidad, continuarán los odios y los rencores, el revanchismo y la ruptura social. La Justicia es una sola. Si prevalecen la ideología y la arbitrariedad, jamás creceremos como Nación. Es tarea esencial de nuestro gobernante lograr definitivamente que todos naveguemos en el mismo barco y con el mismo destino. Pido públicamente una Argentina unida y hermanada, que sepa del pasado, pero que también sea capaz de creer en el futuro, en Paz, Unión y Libertad.

Tte. cnel. (R) José Lavori
Buenos aires

Thursday, November 30, 2006

Argentinos, a las armas

Quiero analizar las declaraciones del ministro de Seguridad bonaerense, Dr. Leon Arslanian, vertidas en el Primer Encuentro de Foros de Seguridad Por el Desarme, desarrollado en el Jockey Club de La Plata.
Comienzo recordando al ministro su solemne juramento al aceptar tamaña responsabilidad: "...si así no lo hiciere, que Dios y la patria me lo demanden".
Dios y la patria, representados por la población bonaerense, demandan por todos los medios y todos los dias, con sus quejas, sus lamentos, sus angustias, su impotencia e indefensión, el incumplimiento de aquellas palabras, mientras Ud. no restablece el orden ni detiene el creciente delito, crea foros de seguridad que procuran convencer a sus conciudadanos de entregar su última instancia de defensa; el arma adquirida para defender su vida y la de sus familias.
Y lo peor es que estos foros están formados por representantes de instituciones de cada población, que creen contribuir con la seguridad, como lo he hecho yo en su momento.
Como ciudadana argentina y bonaerense, no me cabe ninguna duda de cuál sería el resultado si se plebiscitara la efectividad de su gestión. Y estoy segura de que a Ud. tampoco.
Mientras miles de bonaerenses son torturados, violados, saqueados y horrorosamente asesinados, Ud. afirma que el delito ha disminuido y les pide que entreguen sus armas.
Textual suyo: "El desarme es una acción voluntaria que realiza la población que generalmente no tiene ningún compromiso con el delito y a la cual hay que persuadir para llevar adelante un trabajo de información para predisponer acciones de esta naturaleza".
Ni acepto su insulto ni me da Ud. miedo. El terror se va a terminar en la Argentina de cualquier forma. Recuerde lo que pasó en Misiones: el resto del país ha comenzado a pensar seriamente en lograr mejorar nuestra democracia y la dignidad triunfará.
Como persona de bien, enfrento la realidad y mi criterio es inverso. Creo que Ud. debería sentir un enorme dolor por el sufrimiento que el delito provoca a sus compatriotas a diario. Mientras llegue alguien que pueda resolver el acuciante problema de la creciente inseguridad, tendría que pedir a los ciudadanos no solamente mantener sus armas legales, dentro de las normas reglamentadas por el Estado, sino adiestrarlos en su uso en forma gratuita, en los Tiros Federales que se formaron para aprender a defender a la patria. Porque el que ama a su patria, al defenderla, defiende la vida de sus habitantes.
Continúa afirmando Ud: "...el desarme implica el compromiso de fortalecer la confianza en la comunidad respecto de su propio sistema de seguridad, de su propia policía, porque éste es el compromiso del Estado".
Desmenuzo sus aseveraciones, reiterándole que no podemos fortalecer la confianza respecto de su propio sistema de seguridad, porque la realidad nos ha hecho ver su fracaso y porque entregar nuestras armas, cuando el Estado fracasa, significa el suicidio.
Referente a nuestra policía, le aseguro que los ciudadanos la respetamos siempre y recurrimos a ella en los momentos de peligro.
También le recuerdo, ministro Arslanian, que nuestros gobernantes son elegidos democráticamente con nuestro voto para cumplir con un período administrativo durante el lapso constitucional, lo que significa responsabilidad en cada cargo y no la compra de la República.
En toda democracia, aun en las peores, cualquiera como yo puede sugerir ideas para revertir situaciones descontroladas y también referirse al conformismo o no de cada gestión individual de cualquier funcionario de turno. Quizás le sirva a Ud. para hacerse algún replanteo.
Con respecto a que "éste es el compromiso del Estado", no sólo lo comparto, sino que le recuerdo que es una obligación indelegable del Estado.
Solamente me queda mencionarle que los argentinos tenemos nuestra idiosincrasia, pero nos estamos dando cuenta que tenemos que pensar mucho, en vez de creer demasiado; lo sucedido en Misiones es un ejemplo que madurará día a día sin detenerse y no es otra cosa que el verdadero ejercicio de la democracia.

(Enviado por Elma Bidonde, Buenos Aires)