Monday, December 11, 2006

El asesinato de María Cristina Viola

Hoy tendría 35 años. El 1 de diciembre se cumplieron 32 años de uno de los asesinatos más repudiables que recuerde la historia argentina. Con ella fue brutalmente asesinado su padre. Por milagro, salvaron sus vidas su madre y hermana.Utilizando la errónea calificación criolla de genocidio a los injustificables crímenes de lesa humanidad cometidos por los militares que violaron los derechos humanos, estos asesinatos también configurarían un genocidio. ¿Por qué mataron a María Cristina, de sólo 3 años, y a su padre? A él porque era militar y a ella por ser hija de un militar. La versión oficial dice que estos responsables de cometer crímenes de lesa humanidad eran jóvenes idealistas que deseaban un mundo mejor y más justo. ¿Puede un ideal justificar la muerte de quien piensa distinto o de un militar y su hija? Esto no es un ideal, sino un asesinato, mejor dicho un crimen de lesa humanidad. ¿Contra quién, sino contra la humanidad, son hechos estos crímenes? El argumento de un mundo más igualitario no puede justificar el asesinato indiscriminado. Nadie puede matar a otro por pensar diferente o arrogarse el derecho de imponer su pensamiento salvajemente. Los crímenes de lesa humanidad cometidos contra María Cristina Viola, de 3 años, y su padre, el capitán Viola, los secuestros, torturas y posteriores asesinatos de los coroneles Larrabure e Ibarzábal y el homicidio del coronel Gay y de su esposa, cometidos durante gobiernos democráticos, así como miles de asesinatos más, complementan la categoría de crímenes imprescriptibles y, por lo tanto, sus responsables debieran ser juzgados, así como los militares que violaron los derechos humanos. El artículo 16 de la Constitución Nacional proclama la igualdad de todos los habitantes ante la ley.

Alejandro Olmedo Zumaran

Saturday, December 09, 2006

Memoria a medias

Mientras se sigue transitando el camino de la media memoria, de la verdad distorsionada, de los falsos ídolos y héroes contemporáneos; mientras algunos callan y en su silencio son cómplices, traeré a la memoria algunas palabras. Dijo Ernesto "Che" Guevara: "Necesitamos el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de los límites naturales al ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así." "Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión, hacerla total. Hay que impedirles tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego fuera de sus cuarteles, y aun dentro de los mismos: atacando donde quiera se encuentre; hacerlo sentir una fiera acosada por cada lugar que transite". Dijo el coronel Argentino del Valle Larrabure: "A mis hijos y ahijado especialmente, que no olviden mi mensaje: Aun suceda lo peor, no deben odiar a nadie y devolver la bofetada poniendo la otra mejilla". Vale recordar que el coronel Larrabure entregó su vida luego de 372 dias de cautiverio, torturas y privaciones de quienes siguieron al pie de la letra las arengas del "Che", en plena vigencia de un gobierno constitucional. "Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas" ((Mateo 23-13)".

Monday, December 04, 2006

La injusticia con las Fuerzas Armadas

Desde que asumió la Presidencia el Dr. Kirchner, hemos observado la sistemática repetición de actitudes y decisiones contrarias a derecho. Si nuestra Constitución establece que todos los hombres son iguales ante la ley, no llega a comprenderse la arbitrariedad manifiesta que se observa a diario. En este caso, habré de referirme a la deformación legal que sufren mis camaradas de las Fuerzas Armadas y de seguridad. Como argumento falaz, se recurre sistemáticamente a "terrorismo de Estado" y a "crímenes de lesa humanidad", tipificaciones inexistentes en nuestras leyes. Partiendo de esa falsa premisa, se justifican privaciones ilegítimas de la libertad, detenciones sin proceso y sin condena, causas iniciadas por denuncias irrelevantes y apartamiento de sus jueces naturales. Por otra parte, se ignora absolutamente una guerra que existió, iniciada por un terrorismo organizado, armado y beligerante, que puso en serio riesgo la seguridad nacional. Atentados, secuestros, torturas, toma de cuarteles, asesinatos indiscriminados o puntuales contra la población civil y militar dejaron un enorme saldo de muertes y daños. Y sus protagonistas gozan de libertad e impunidad. En tanto y en cuanto no se proceda con equidad, continuarán los odios y los rencores, el revanchismo y la ruptura social. La Justicia es una sola. Si prevalecen la ideología y la arbitrariedad, jamás creceremos como Nación. Es tarea esencial de nuestro gobernante lograr definitivamente que todos naveguemos en el mismo barco y con el mismo destino. Pido públicamente una Argentina unida y hermanada, que sepa del pasado, pero que también sea capaz de creer en el futuro, en Paz, Unión y Libertad.

Tte. cnel. (R) José Lavori
Buenos aires

Thursday, November 30, 2006

Argentinos, a las armas

Quiero analizar las declaraciones del ministro de Seguridad bonaerense, Dr. Leon Arslanian, vertidas en el Primer Encuentro de Foros de Seguridad Por el Desarme, desarrollado en el Jockey Club de La Plata.
Comienzo recordando al ministro su solemne juramento al aceptar tamaña responsabilidad: "...si así no lo hiciere, que Dios y la patria me lo demanden".
Dios y la patria, representados por la población bonaerense, demandan por todos los medios y todos los dias, con sus quejas, sus lamentos, sus angustias, su impotencia e indefensión, el incumplimiento de aquellas palabras, mientras Ud. no restablece el orden ni detiene el creciente delito, crea foros de seguridad que procuran convencer a sus conciudadanos de entregar su última instancia de defensa; el arma adquirida para defender su vida y la de sus familias.
Y lo peor es que estos foros están formados por representantes de instituciones de cada población, que creen contribuir con la seguridad, como lo he hecho yo en su momento.
Como ciudadana argentina y bonaerense, no me cabe ninguna duda de cuál sería el resultado si se plebiscitara la efectividad de su gestión. Y estoy segura de que a Ud. tampoco.
Mientras miles de bonaerenses son torturados, violados, saqueados y horrorosamente asesinados, Ud. afirma que el delito ha disminuido y les pide que entreguen sus armas.
Textual suyo: "El desarme es una acción voluntaria que realiza la población que generalmente no tiene ningún compromiso con el delito y a la cual hay que persuadir para llevar adelante un trabajo de información para predisponer acciones de esta naturaleza".
Ni acepto su insulto ni me da Ud. miedo. El terror se va a terminar en la Argentina de cualquier forma. Recuerde lo que pasó en Misiones: el resto del país ha comenzado a pensar seriamente en lograr mejorar nuestra democracia y la dignidad triunfará.
Como persona de bien, enfrento la realidad y mi criterio es inverso. Creo que Ud. debería sentir un enorme dolor por el sufrimiento que el delito provoca a sus compatriotas a diario. Mientras llegue alguien que pueda resolver el acuciante problema de la creciente inseguridad, tendría que pedir a los ciudadanos no solamente mantener sus armas legales, dentro de las normas reglamentadas por el Estado, sino adiestrarlos en su uso en forma gratuita, en los Tiros Federales que se formaron para aprender a defender a la patria. Porque el que ama a su patria, al defenderla, defiende la vida de sus habitantes.
Continúa afirmando Ud: "...el desarme implica el compromiso de fortalecer la confianza en la comunidad respecto de su propio sistema de seguridad, de su propia policía, porque éste es el compromiso del Estado".
Desmenuzo sus aseveraciones, reiterándole que no podemos fortalecer la confianza respecto de su propio sistema de seguridad, porque la realidad nos ha hecho ver su fracaso y porque entregar nuestras armas, cuando el Estado fracasa, significa el suicidio.
Referente a nuestra policía, le aseguro que los ciudadanos la respetamos siempre y recurrimos a ella en los momentos de peligro.
También le recuerdo, ministro Arslanian, que nuestros gobernantes son elegidos democráticamente con nuestro voto para cumplir con un período administrativo durante el lapso constitucional, lo que significa responsabilidad en cada cargo y no la compra de la República.
En toda democracia, aun en las peores, cualquiera como yo puede sugerir ideas para revertir situaciones descontroladas y también referirse al conformismo o no de cada gestión individual de cualquier funcionario de turno. Quizás le sirva a Ud. para hacerse algún replanteo.
Con respecto a que "éste es el compromiso del Estado", no sólo lo comparto, sino que le recuerdo que es una obligación indelegable del Estado.
Solamente me queda mencionarle que los argentinos tenemos nuestra idiosincrasia, pero nos estamos dando cuenta que tenemos que pensar mucho, en vez de creer demasiado; lo sucedido en Misiones es un ejemplo que madurará día a día sin detenerse y no es otra cosa que el verdadero ejercicio de la democracia.

(Enviado por Elma Bidonde, Buenos Aires)